«El Poder del Fragmento»
Texto curatorial: Silvina Amighini
Balbina es una gran observadora, busca detalles, se detiene en extraños rincones, investiga las superficies, sus texturas, indaga minuciosamente el espacio. Guiada por su intuición cristaliza estos hallazgos con su cámara de fotos y en cada recorte de esta realidad sensible descubre nuevas dimensiones. Balbina experimenta con la forma en la que habitualmente vemos las cosas del mundo.
En su trabajo explora visual y físicamente el fenómeno del cambio de escala y la potencia del fragmento. Sus obras conjuran naturaleza y tramas, efectos de luces y sombras, transparencias y movimiento, certezas e incertidumbres. Las realizaciones de Balbina también habitan las paredes, el techo y el suelo de Camarones, a partir de los reflejos y sensaciones que proyectan. La obra se expande y envuelve, haciendo participar activamente al espectador, generando en cada uno una vivencia privada, específica y única.
Las 4 piezas gigantes y verticales, que invaden y parecen flotar en la sala, invitan a dejarse ir a la deriva y a dejar que las imágenes tomen el control. Se suman a esta experiencia estética las cortezas, a las que Balbina llama Pieles de los árboles. Aquí la artista suspende el tiempo: condensa presente, pasado y futuro.
Acercarse a una obra de arte es un ejercicio de creatividad, ya que frente a la obra se despliegan múltiples conexiones y referencias que pueden anclarse en nuestros conocimientos y experiencias. Todas estas superficies están llenas de surcos, grietas, hendiduras, líneas y posibles caminos que, al ser fotografiados, transferidos y trabajados sobre un soporte transparente, se convierten por azar en nuevas formas y figuras.
Encontrar nuevos mundos en estos fragmentos dependerá de quién los mire.